Cantares 3: El cortejo de bodas.
1 POR las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
2 Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
3 Halláronme los guardas que rondan la ciudad, Y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
4 Pasando de ellos un poco, Hallé luego al que mi alma ama: Trabé de él, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me engendró.
5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.
6 ¿Quién es ésta que sube del desierto como columnita de humo, Sahumada de mirra y de incienso, Y de todos polvos aromáticos?
7 He aquí es la litera de Salomón: Sesenta valientes la rodean, De los fuertes de Israel.
8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada uno su espada sobre su muslo, Por los temores de la noche.
9 El rey Salomón se hizo una carroza De madera del Líbano.
10 Sus columnas hizo de plata, Su respaldo de oro, su cielo de grana, Su interior enlosado de amor, Por las doncellas de Jerusalem.
11 Salid, oh doncellas de Sión, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón.
Reflexión por Noemi Dominguez:
Protección y provisión, dos cualidades importantes para quienes quieren casarse están ilustradas en este capítulo. “De esto quedó claro que el amado (Salomón) podía hacer las dos cosas esenciales que un hombre debe ser capaz de hacer antes de estar listo para casarse: debe ser capaz de proteger y proveer para su doncella. La protección se mostró en los hombres armados que rodearon esta procesión; la provisión se mostró en la opulencia del séquito de Salomón.” [Enduring Word]. Un sano matrimonio requiere preparación. Es mejor esperar y prepararse que casarse sin tener los medios para sobrevivir independientemente, es mejor esperar y prepararse antes de lanzarse en un proyecto nuevo que requiere recursos que no tenemos. Correr una maratón requiere meses de preparación. En la celebración de otra boda, el Evangelio ilustra la importancia de la provisión y la preparación. “Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.” [Mateo 25:8, Dios Habla Hoy]. Esa ilustración nos lleva a pensar en la celebración de una boda de sin igual importancia para la cual la preparación de las cinco vírgenes prudentes nos hace responsables. “Alegrémonos, llenémonos de gozo y démosle gloria, porque ha llegado el momento de las bodas del Cordero. Su esposa se ha preparado.” [Apocalipsis 19:7, Dios Habla Hoy]. El Hijo es la provisión, Dios el Padre nuestra protección y el Espíritu Santo en nosotros es nuestra preparación. ¡Todo!, ¡absolutamente todo proviene de Dios!
Song of Solomon 3: A Troubled Night.
1 By night on my bed I sought him whom my soul loveth: I sought him, but I found him not.
2 I will rise now, and go about the city in the streets, and in the broad ways I will seek him whom my soul loveth: I sought him, but I found him not.
3 The watchmen that go about the city found me: to whom I said, Saw ye him whom my soul loveth?
4 It was but a little that I passed from them, but I found him whom my soul loveth: I held him, and would not let him go, until I had brought him into my mother’s house, and into the chamber of her that conceived me.
5 I charge you, O ye daughters of Jerusalem, by the roes, and by the hinds of the field, that ye stir not up, nor awake my love, till he please.
6 Who is this that cometh out of the wilderness like pillars of smoke, perfumed with myrrh and frankincense, with all powders of the merchant?
7 Behold his bed, which is Solomon’s; threescore valiant men are about it, of the valiant of Israel.
8 They all hold swords, being expert in war: every man hath his sword upon his thigh because of fear in the night.
9 King Solomon made himself a chariot of the wood of Lebanon.
10 He made the pillars thereof of silver, the bottom thereof of gold, the covering of it of purple, the midst thereof being paved with love, for the daughters of Jerusalem.
11 Go forth, O ye daughters of Zion, and behold king Solomon with the crown wherewith his mother crowned him in the day of his espousals, and in the day of the gladness of his heart.
Reflexion by Noemi Dominguez:
Protection and provision, two important qualities for those who want to marry are illustrated in this chapter. “It was clear from this that the beloved (Solomon) could do the two essential things a man must be able to do before he is ready to be married: he must be able to protect and provide for his maiden. The protection was shown in the armed men who surrounded this procession; the provision was shown in the opulence of Solomon’s entourage. ” [Enduring Word]. A healthy marriage requires preparation. It is better to wait and prepare than to get married without having the means to survive independently; it is better to wait and prepare before launching into a new project that requires resources that we do not have. Running a marathon requires months of preparation. In the celebration of another wedding, the gospel illustrates the importance of provision and preparation. “And the foolish said unto the prudent, Give us of your oil, for our lamps are going out. [Matthew 25:8, Jubilee Bible 2000]. This illustration leads us to think of the celebration of a wedding of unparalleled importance for which the preparation of the five prudent virgins makes us responsible. “Let us rejoice and shout for joy! Let us give Him glory and honor, for the marriage of the Lamb has come [at last] and His bride (the redeemed) has prepared herself.” [Revelation 19:7, Amplified Bible.] The Son is the provision, God the Father our protection, and the Holy Spirit in us is our preparation. Everything, absolutely everything comes from God!
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